Ahora que ya hemos despedido el año 2022, es el momento de echar la vista atrás y visualizar cómo ha sido el comportamiento del sector de la construcción durante este tiempo.
Panorama general
El panorama global estuvo totalmente condicionado por la situación de post pandemia, donde los gobiernos se vieron obligados a impulsar ayudas para compensar las dificultades que se atravesaron como consecuencia del COVID. Este hecho tuvo como resultado la desaceleración en la industria constructora en algunos países, mientras que en otros se mantuvo estable, permitiendo la expansión de la misma.
India, Emiratos Árabes y Arabia Saudí son los países que han presentado una tendencia más positiva, frente a países como Alemania y Francia que han sufrido las consecuencias de la guerra con la subida de precios en la red de suministro o el caso de China que a causa de las fuertes restricciones económicas para paliar la crisis del COVID les ha llevado a tener una tendencia negativa.
Pero, ¿cuáles han sido los tres principales factores que han afectado a la actividad del sector de la construcción en los últimos meses de 2022?
- El coste de los materiales
- Las restricciones financieras
- La escasez de materiales
Estos tres aspectos, se sabe que tienen su origen en la inflación mundial debida a la subida de las tasas de interés y los fallos generales en la producción y cadenas de suministro que afectan de forma directa a los costes del sector de la construcción.
Pero algo que no pasa desapercibido para el sector, es la escasez de mano de obra cualificada que ha tenido un papel clave en el ritmo del sector y que se prevé que será un detonador de una ruptura de los flujos de trabajo a futuro.
De cara a afrontar este problema, las nuevas tecnologías se postulan como una gran oportunidad para optimizar diferentes procesos y aprovechar para formar a los profesionales del sector de la construcción en su uso y mantenimiento, y de este modo, encauzar la situación.
La situación del sector de la construcción en Europa
Europa es la región que más ha disminuido su actividad constructora en el 2022, sobre todo en países como Alemania, Francia, Italia, España y Holanda donde los cambios en los precios han detenido obras comerciales, residenciales y proyectos públicos.
Se espera que la retracción para 2023 en el avance de los proyectos privados no vaya más allá del 10% y apoyar la infraestructura para que mantenga niveles cercanos de -3% a 2%.
España por su parte espera unos niveles positivos en comparación con el promedio europeo, ya que, según ha anunciado el Gobierno, están comprometidos a invertir fondos públicos en obras de infraestructura para mantener activo el sector de la construcción en el 2023 sobre todo en el primer semestre, por lo que se espera que su rendimiento sea mejor que otros países del viejo continente.
Construcción en España durante el 2022
Si ponemos el foco en nuestro país, España ha visto afectadas sus dinámicas en el sector de la construcción como consecuencia de sus niveles de actividad.
La construcción cerró el 2022 en España con sensaciones generales negativas, especialmente en la segunda mitad del año sofocadas por los temas que agobian al resto del mundo: el alza de los precios, la escasez de materiales, la falta de proveedores y profesionales cualificados, la incertidumbre en la entrega de materiales y la financiación o apalancamiento de proyectos por el cambio de tasas.
Esto ha impactado en el rendimiento de la actividad del sector, destacando un estancamiento del 5% en el segundo semestre frente al inicio del año impulsado en gran parte por la disminución de la actividad en obras de infraestructura del 20%.
A pesar de estos datos, el horizonte se presenta más halagüeño para el sector de la construcción en España para este 2023, ya que se vienen grandes apoyos en la dinámica de la construcción en España, sobre todo en proyectos públicos, poniendo el foco en la rehabilitación de edificios e infraestructura en general.
España tiene un balance muy positivo en construcción para los próximos años. Estas inversiones van de la mano de la estrategia de los Presupuestos Generales del Estado que pretende reducir los riesgos de inflación, evitar la baja del ritmo del sector inmobiliario, mitigar el encarecimiento de la deuda y combatir la crisis energética.
Aunque hay algo que continúa como una preocupación para poder hacer frente a todos estos proyectos: la escasez de mano de obra cualificada. Aunque se ha incrementado el número de afiliados en la seguridad social, tanto de empresas como de trabajadores, todavía hay un déficit para cumplir con los proyectos de 2023.
Se ha propuesto por parte de cabezas de la industria la contratación de inmigrantes para poder lograr todos los proyectos licitados. El Ministerio de Trabajo le dará prioridad a los trabajadores españoles parados, pero se plantea la opción de contratar mano de obra extracomunitaria antes de terminar la primera mitad del 2023.
El alza de los precios de construcción
Este tema es de suma importancia y se postula como uno de los grandes protagonistas en el sector de la construcción durante la segunda mitad del 2022.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio de los materiales de construcción durante el año 2022 se ha incrementado en promedio un 14% aproximadamente, alcanzando hasta el 18% a mediados del año. Siendo los más afectados el aluminio, los siderúrgicos, las cerámicas y los bituminosos, sin dejar de lado la energía (la más afectada) que influye directamente en el coste del resto de materiales.
A nivel de programación de obras, se han visto retrasos de 2 a 4 meses, como consecuencia de la escasez de materiales y la situación entre Rusia y Ucrania, que ha llevado a algunos precios a tocar máximos históricos.
La mayoría de constructoras en el 2022 han buscado la forma de abrir el panorama de proveedores, pues sus aliados de siempre no han cumplido con las entregas pactadas y esto retrasa sus proyectos. Pero esto no ha sido una tarea sencilla, pues encontrar nuevos proveedores que cumplan con las exigencias y los tiempos que se necesitan es complejo en un entorno donde faltan profesionales cualificados.
Es por esto que para el 2023 algunas empresas del sector se están enfocando en digitalizar sus procesos clave, en una apuesta por una mayor eficiencia que tenga un efecto positivo en sus márgenes.
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